Aquí tenemos dos trabajos sobre la biografía de Christian Barnard. Una presentación de Pedro y un texto de María Costales.
Dr. Christian Barnard
Este estudió en numerosas universidades privadas en su localidad natal, posteriormente estudió en la universidad de El Cabo, en donde se graduó en 1953. Empezó su carrera como médico cirujano general en el hospital Groote Schuur, de Ciudad del Cabo, donde su hermano mayor Marius era jefe del equipo de trasplantes.
En 1955 recibió una beca para ingresar en la Universidad estadounidense de Minnesota, donde en 1958 obtuvo el título de doctor especialista en cardiología. Allí fue alumno aventajado del prestigioso doctor Owen H. Wangesteen, que le introdujo en la ciencia cardiovascular, mientras que el doctor Shumway le familiarizó con la técnica de trasplantes de corazón en animales, por lo que, a su regreso de Estados Unidos, empezó a practicar durante varios años con perros. En 1962 fue nombrado jefe de cirugía torácica del hospital Groote Schuur, donde ya había trabajado antes de doctorarse.
El 3 de diciembre de 1967, una noticia que recogieron todos los teletipos asombró al mundo: un médico sudafricano había realizado el primer trasplante de corazón a un ser humano. El receptor fue Louis Washkansky, comerciante, hombre corpulento y optimista de cincuenta y seis años, desahuciado por un irreversible problema cardíaco, al que se unía una diabetes aguda. La donante, Dénise Darvall, una joven oficinista de veinticinco años atropellada junto a su madre por un automóvil.
La operación, llevada a cabo por un equipo de veinte cirujanos bajo la dirección de Barnard, duró seis horas. Al despertarse, Washkansky declaró que se sentía mucho mejor con el nuevo corazón. Médico y paciente salieron catapultados hacia la fama, aunque dieciocho días después, la madrugada del 21 de diciembre, el paciente murió de una neumonía.
El 2 de enero de 1968 realizó el segundo trasplante. Esta vez el receptor fue el doctor Philip Blaiberg, y el donante, el mulato Clive Haupt. El corazón de un negro latió durante 563 días en el cuerpo de un blanco.
En 1970 se divorció de su primera esposa, Louwtjie, que le había dado dos hijos: André, que se suicidaría en 1984 a causa de la separación de sus padres (según diagnóstico de su psiquiatra y apreciación del propio progenitor), y Deirdre. Aquel mismo año se casó con la rica heredera Barbara Zoellner, de diecinueve años, hija del multimillonario alemán Frederick Zoellner.
Cuando su fama empezó a disminuir Christian viajó a España para publicar su nuevo libro, Tensión, y a una nueva esposa (que le había dado dos hijos, Frederick y Christian), con el propósito de no perder un ápice de popularidad en la cuenca mediterránea, donde era más famoso. Continuó realizando trasplantes de corazón. En 1979, sin embargo, se negó a participar en una operación de trasplante de cabeza humana por encontrar la idea impracticable e inmoral.
En los años ochenta, su esposa Bárbara puso fin a su matrimonio y se casó posteriormente con un hombre de negocios portugués. Barnard intentó rehacer su vida con la modelo Evelyn Entleder, de veinticuatro años, quien lo abandonó también. Finalmente, encontró el equilibrio sentimental con otra modelo cuarenta y un años más joven que él, Karen Setzkorn, con la que contrajo matrimonio en 1983 y con la que tendría dos hijos más, Armin y Lara, que nació cuando Barnard contaba setenta y cuatro años de edad.
En 1983, después de trabajar en un hospital de Estados Unidos, abandonó definitivamente el ejercicio de la cirugía, pero a pesar de los achaques, el desprestigio entre sus colegas y la pérdida de popularidad, intentó abrirse nuevos caminos. Hasta entonces había realizado alrededor de 140 trasplantes, entre ellos el del corazón de un mandril a una enferma de veinticinco años que murió a las pocas horas.
A partir de 1987 se dedicó a la investigación médica y dirigió cuatro equipos en el Instituto Max Planck y en la Universidad de Heidelberg, ambos en Alemania, un tercero en la Universidad de Oklahoma, en Estados Unidos, y, por último, otro en Suiza. Esos equipos realizaron estudios orientados a descubrir las causas del envejecimiento de los organismos y los factores biológicos presentes en el feto y que desaparecen al nacer éste.
También se ocupó de una grandísima granja de ovejas. En 1993 publicó su autobiografía,”La segunda vida”, donde además de hablar de su trayectoria profesional exponía con detalle sus idilios con mujeres famosas.
En marzo de 2001 aún dio muestras de protagonismo al publicar “Cincuenta fórmulas para un corazón sano”. El 2 de septiembre fallecía en Chipre a los setenta y ocho años de edad, víctima de un ataque de asma, no de un ataque cardíaco como publicó la prensa a las pocas horas del fallecimiento
María Costales Muñoz